viernes, 14 de junio de 2019

Impresiones sobre la biografía de Frankie Manning

Acabo de terminar de leer la biografía de Frankie Manning, titulada Frankie Manning: Ambassador of Lindy Hop, escrita por el propio Frankie y Cynthia Millman a través de entrevistas y conversaciones grabadas. El libro no está traducido al español, pero aún así lo recomiendo totalmente. Con el Google translator en mano, es bastante fácil de seguir si tienes una cierta comprensión del inglés, y tiene la ventaja de que estás leyendo el propio argot que Frankie utiliza, a veces imposible de traducir a nuestro idioma.

Me gustaría señalar algunas de las reflexiones y aspectos más interesantes que he encontrado en la lectura. Lo pongo por puntos:

  • Me ha sorprendido el papel intencionado que tenían los bailarines del Savoy al crear los nuevos pasos que constiuyeron el lindy hop. En general, antes de leer el libro consideraba que el lindy hop surgió de una manera totalmente espontánea y desintencionada, como surgen las lenguas: simplemente sin que nadie lo note. En cambio, muchos de los pasos eran practicados deliberadamente por los bailarines más animados a experimentar (entre ellos obviamente Frankie Manning, pero también la mayoría de los que más tarde serían los Whitey's lindy hoppers, como Al Minns, Norma, etc.
  • Antes de leer el libro pensaba que George ''Shorty'' Snowden era simplemente un bailarín más, pero de hecho tuvo un papel muy destacado en el surgimiento de lo que podríamos denominar la primera generación de lindy hoppers, sucedida por una segunda generación protagonizada por Frankie y los citados Whitey's lindy hoppers. De hecho fue Shorty Snowden el que, sin ser consciente de la importancia que ello tendría, denominó ''lindy hop'' al baile que hacían.
  • Precisamente esta oposición entre la primera y la segunda generación de lindy hoppers fue un estímulo para una mayor evolución del baile. Es muy interesante observar que la primera vez que se introdujo un air step fue cuando Frankie y su pareja iban a participar en un concurso teniendo como rivales a Shorty Snowden, Big Bea y otros. El air step que inventaron (el ''back to back'') está inspirado precisamente en un movimiento que Big Bea y Shorty hacían muchas veces para terminar, tal vez mostrando un intento de superar a la generación precedente, que al mismo tiempo servía de fuente de inspiración. Algo parecido sucede con esa costumbre de bailar el lindy agachado o cerca del suelo: hasta Shorty Snowden, la tendencia era bailar estirado.
  • Me preguntaba si Frankie había llegado a participar en la guerra o simplemente había sido llamado a filas pero nunca llegó a entrar en combate. Puedo confirmar que sí, que estuvo en la guerra contra Japón en Nueva Guinea, y vio a compañeros morir y tuvo la suerte de sobrevivir.
  • También pensaba que después de la II Guerra Mundial la industria del swing simplemente desapareció. Ese fue el hito que marcó el comienzo del fin de la Era Dorada del Swing, pero durante casi 10 años más Frankie siguió en el mundo del espectáculo ofreciendo shows de lindy hop y otros bailes. Después de eso sí, el negocio quedó totalmente obsoleto y Frankie comenzó a trabajar en una oficina de correos.
  • El Savoy, aparte de ser un lugar maravilloso donde surgió el lindy hop, era un negocio magistralmente gestionado por un tal Charles Buchanan. Este hombre fue básicamente un visionario, y con su sala de baile se aunó progreso social (por la mezcla de la gente blanca y de color), progreso artístico (por el encuentro de bailarines y músicos diversos) y encima hacer de ello un negocio rentable.
Es muy recomendable leer esta biografía. Te da una idea muy concreta de cómo nació el lindy hop, qué significó en su época y sobre todo, cómo lo vivió Frankie: qué emociones sentía, sus miedo, preocupaciones y alegrías. Muestra una cara muy personal de la vivencia de Frankie, y eso hace el libro muy llevadero y ayuda a que empatices con él.

Puedes encontrar toda la información sobre el libro en la web del libro o también en la web de la Frankie Manning Foundation, y puedes comprarlo fácilmente a través de internet.

lunes, 3 de junio de 2019

Lindy Hop: de la sintaxis a la imitación

Cuando empecé a bailar lindy hop acababa de terminar estudios de psicología, y estuve muy tentado de comparar el lindy hop con un lenguaje con sus reglas combinatorias, con sus normas abstractas y su vocabulario. Lo publiqué en su día en mi blog.

Sin embargo poco a poco he ido cambiando de manera de entenderlo. Creo que no es tanto un lenguaje como un conjunto de bromas, o referencias, o guiños, o imitaciones. No sé qué palabra puede ser más adecuada.

Tomemos como ejemplo el tuck turn. Teóricamente un tuck turn está guiado en cada movimiento, primero el rockstep rotacional, el cambio de energía del primer triple step y luego la conclusión del paso en la otra dirección con otro triple step. Sin embargo, si hacemos el rockstep como si fuéramos a hacer un tuck turn en un contexto natural, no de clase sino de baile social, aún antes de cambiar la dirección de rotación en el primer triple step el follower ya se espera un tuck turn. Teóricamente no debe ser así, hay que tener la mente en blanco, no esperar nada y todo esto que siempre se le dice a los followers, pero lo cierto es que en la práctica se está haciendo esa mini secuencia.

Cualquier variación del tuck turn que se quiera hacer, como por ejemplo no hacer el cambio de dirección de la rotación (y hacer un inside turn), realmente hay que hacerlo notar de alguna manera. En clase muchas veces se trata de que no sea así, pero lo cierto es que en baile social suele ser así.

Aunque hay un lenguaje para conectar y poder transmitir el movimiento de uno al otro, el lindy me parece más una colección de pasos clásicos muy llamativos. También ocurre con el tándem, por mucha conexión que queramos que haya, de entrada vamos a tender al básico de 8 de charleston con rockstep con la izquierda.

Hace poco, en una clase con Gurutz y Aiala de Big South, hablando del hacksaw, del guiaje y del marcaje Gurutz comentaba que muchas veces nos centramos en la técnica física de liderar una figura y nos olvidamos de que estamos bailando. El simple hecho de bailarlo hace que ya estés proponiendo esa figura a otra persona, y que esa persona simplemente reconozca la propuesta.

Creo que a veces la gracia del lindy más que la absoluta improvisación, que obviamente también la hay, es más la broma de estar bailando como gente que nos gusta mucho como baila, de hacer pasos famosos y vistosos, y también de añadirles nuestra propia variación, o hacerlos con especial gracia o combinarlos de una manera inesperada.

Esto se me ha ocurrido viendo este maravilloso vídeo de los Harlem Hot Shots, lleno de referencias y guiños a las escenas clásicas de lindy hop:


Así pues, claro que existe un lenguaje del lindy que hay que saber hablar más o menos, pero también la gracia está en bailar como lo hacían en Harlem en los años 30, o como Rikard y Pamela hoy en día. Parte de la gracia está en esa imitación, en esa broma. ¡Y no pasa nada!